SIGMUD FREUD
Médico y psiquiatra. Es el fundador del psicoanálisis. Estableció el origen de los trastornos neurologicos en deseos obligados, en relación con el complejo de Edito. Estos deseo siguen existiendo en el inconsciente pero únicamente pueden irrumpir en la conciencia a condición de ser desfigurados.
Sigmud Freud no se cansaba de repetir que el psicoanálisis no era una filosofía. Probablemente el problema más importante entre filosofía y psicoanálisis sea el concepto del inconsciente, que no es ni más ni menos que lo opuesto a consciente.
En nuestro país existen psicólogos encargados de dar sesiones de terapias, las cuales consisten en que el paciente exprese sus emociones, pensamientos aunque no de una manera determinada.
El psicoanalista debe determinar dentro de esas manifestaciones lo que le este pasando al paciente.
Hoy en dia cada vez son más los pacientes que acuden a este tipo de consultas, uno de los motivos más frecuentes es por el estrés ocasionado muchas veces por la situación laboral o crisis en la pareja.
En muchas ocasiones el paciente sabe por si mismo que ocurre algo, pero no quiere aceptarlo y por ese motivo acepten ir a la consulta de un terapeuta a pedir ayuda.
Freud también hizo un importante descubrimiento en la interpretación de los sueños, el cuál utilizaba sus propios sueños para experimentar con ellos, decía que los sueños servían para decirnos o comunicarnos todo aquello que la mente en estado consciente no puede aceptar.
La mente humana esta formada por tres instancias
Ello: son los impulso y los instintos.
Superyó: todo lo que nos rodea cultura, religión, nos lo van inculcando. Este es el encargado de poner los límites al ello.
Yo: es nuestra parte consciente, ella va a decidir lo que tenemos que hacer y como comportarnos.
El yo se basa en el principio de la realidad. Hay veces que en la tele podemos ver alguna escena donde aparece el diablo y el ángel a cada lado de nosotros y cada uno piensa de una manera distinta, el que decide al final que hacer es el yo.
También el ser humano tiene frustraciones, por no poder alcanzar muchas veces los objetivos, para ello utiliza mecanismos de defensas.
Hay gente que cuando no consigue llegar a la meta establecida (por decirlo de alguna manera) terminan entrando en una depresión que a veces puede llegar a ser tan profunda que ni el mismo psicoanalista ni el poder del yo son capaces de hacer que no salga de ella provocando a veces tal desesperación que el individuo desea terminar con su vida.
